martes, 21 de junio de 2011

8ª Sessió (22.6.11): Taula comparativa d'actius II

Què tal,
Aquesta setmana, malgrat que m’he fet el repàs de la premsa econòmica, no he pogut trobar cap article per subministrar-vos l’habitual dosi d’actualitat financera. Així que us l’he escrit jo. És el que porta per títol “Rendez-vous virtuales, rendez-vous reales”. El trobareu al post anterior. De pas us he posat un altre article que serveix per desmitificar la tasca dels gestors i els assessors: "Peor que las ratas" (dos posts més avall). Entre tants micos i rates no sé amb quin concepte sobre les finances i els mercats sortireu d'aquest curs! Tots dos articles estan basats en cartes que enviava a clients i amics fa un temps i que penso reprendre al setembre. Us les he enviades també al mail.

D’altra banda, demà acabarem amb la taula comparativa d’actius. És l’últim dia de curs! Gràcies per la vostra paciència.

Fins demà,

Òscar

Rendez-vous virtuales, rendez-vous reales

Qué tal,

En agosto de 2008 Alfredo Pastor nos obsequiaba con un análisis de las medidas que en Consejo extraordinario acababa de adoptar el gobierno. La opinión del profesor de IESE era en líneas generales, y con matices, bastante positiva, y sin embargo cerraba el artículo aseverando que ni las medidas cambiarían el curso de la crisis ni, como decían algunos, la iban a agravar. Entonces, ¿para qué sirve una reunión extraordinaria de ese tipo en pleno agosto?
John Kenneth Galbraith, el desaparecido economista americano, arroja algo de luz sobre el asunto en su Crac del ‘29 (obra que desde que apareció en 1955 se ha continuado vendiendo ininterrumpidamente, ya que, como explica el autor, cada vez que ha estado a punto de ser descatalogada, un nuevo episodio especulativo ha hecho acto de presencia, estimulando así el interés por aquellos hechos). Dice Galbraith acerca del Crac que hay reuniones de alto nivel que se celebraban no para realizar alguna actividad sino para no realizar ninguna en absoluto; simplemente para dar la impresión de que se está haciendo algo. Al parecer Herbert Hoover, presidente americano a la sazón, fue pionero en este tipo de rendez-vous virtuales. No es que las reuniones que convocaba fuesen un sustitutivo de la acción, es que eran la acción misma. ¿En qué sentido? La reunión era la acción, la medida en sí misma que servía para infundir confianza entre la población. Y es que, como apunta Galbraith, “en una democracia auténtica y eficiente es indispensable algún que otro artilugio para simular que se hace algo cuando la acción es imposible”.
Pero en la actual crisis, atrás quedan los días en que los políticos se reunían con el exclusivo fin de hacerse la foto. El problema viene cuando los mercados, garrote en ristre, te apremian a tomar decisiones. De ahí que los mandatarios europeos se encuentren en una encrucijada poco envidiable y no hayan dado con la manera de ponerse de acuerdo el pasado fin de semana. Estos últimos días los opinadores han estado dándole vueltas al asunto. Para algunos analistas la probabilidad de que Grecia entre en suspensión de pagos en el corto plazo es prácticamente nula, mientras que en el medio-largo plazo es prácticamente una certeza. El jueves pasado, desde el Economist nos recordaban que las medidas de austeridad darán al traste con el crecimiento del país. Además, a falta de devaluación de la moneda, una rebaja de sueldos y precios tendría que ser la opción que permitiera mejorar la competitividad para poder vender en el extranjero. Pero esto es un pez que se muerde la cola: sin crecimiento y con rebaja de salarios ¿cómo se devuelve la deuda?
No se devuelve. La clave nos la da este fin de semana Wolfgang Münchau, columnista del Financial Times, muy crítico con la viabilidad de la unión monetaria. Lo que tendrían que hacer los griegos, desde el punto de vista racional es seguir tomando prestado (a pesar de que las condiciones para ello sean más recortes de gasto) hasta poner su casa en orden. Es decir, que se traguen las medidas de austeridad hasta llegar al equilibrio fiscal primario (cuando el gasto se iguala a los ingresos antes de pagar los intereses de la deuda) y entonces, y solo entonces, entrar en suspensión de pagos. De todo ello se inferiría que la Unión Europea está haciendo el panoli dejándole dinero a alguien sabedor de que no lo van a poder devolver. ¿Acaso son idiotas los políticos europeos? No, pero seguramente el dilema con el que están bregando es ¿qué es peor el remedio o la enfermedad? ¿Mantener la unidad monetaria o dejar que se desmorone junto con el sistema financiero?

Feliz Semana,

Òscar Ramírez

Peor que las ratas

Qué tal,

Los humanos vemos cosas donde no las hay. Nos empeñamos en encontrar patrones donde no existe ninguno.  Y todo porque lo impredecible e indeterminado nos asusta. No soportamos lo abstracto.
Lo peor del caso no es solo que nos empeñemos en encontrar patrones donde no los hay, es que encima nos creemos dotados de un cierto poder predictivo. Y esto es así desde el supergestor de la City londinense, cuando escoge el próximo valor pelotazo para su fondo, hasta el señor Juan apoyado en la barra del bar Manolo al explicarnos quién va a ganar el partido del domingo. Otras especies son mucho más humildes (y efectivas) que nosotros en este respecto.
Cuenta Jason Zweig, conocido periodista financiero americano, que durante décadas los psicólogos han demostrado que si las ratas o las palomas supiesen en qué consisten los mercados de valores, puede que fuesen mejores inversores que los humanos. Lo demuestra describiendo un experimento: Dos luces, una verde y una roja, se encienden ante los ojos del voluntario de turno, ya sea rata o humano. Cuatro de cada cinco veces se encenderá la luz verde. El 20% restante es la luz roja la que aparece. Eso sí, la secuencia será aleatoria, puede ser RVRVVVVVRVVVVRVVVVVV (donde V = verde, R= rojo) o bien VVVVRVVVVVVVRRVVVVVR, o lo que sea. La mejor estrategia para predecir cuál será la siguiente luz es obviamente la de escoger siempre la luz verde, ya que acertaremos en el 80% de los casos. Por lo general, las ratas, ávidas por la recompensa alimenticia que les espera,  se percatan de ello y se decantan por el verde, dándose el festín padre. Los humanos no salen tan bien parados. Pasan algo más de hambre que nuestros mardito roedore, pues se empeñan en ver un patrón o en encontrar una lógica que no existe. Al tratar de adivinar de qué color será la próxima luz, solo aciertan en un 68% de los casos (quedándose muy cortos de aquel 80%). Pero lo más bonito del caso es que aun cuando los investigadores nos explican que la secuencia es aleatoria, que no existe patrón o lógica alguna, los humanos perseveramos en nuestro empeño por predecir el futuro.
Aprovecho la ocasión para recordaros que durante el 2010 nuestro esfuerzo por adivinar qué nos deparará el futuro financiero, a saber, el rendimiento de nuestras carteras, no solo parece haber sido superior al de la media de humanos, sino que incluso ha superado al de algunas ratas.

Feliz semana,

Òscar Ramírez

martes, 14 de junio de 2011

7ª Sessió (15.6.2011): Taula comparativa d'actius

Què tal,

Espero que hagi anat bé aquest cap de setmana llarg. El meu sí, a un mas perdut a les Gavarres, sense Internet, ni tele, ni res.

Demà comentarem breument una mesura per valorar accions (o d'altres actius): el PER. Ho dic per si li voleu fer una ullada per Internet. Després començarem amb al taula comparativa d'actius.

Potser li farem una ullada ràpida a l'article de la setmana passada de Robert Reich: La verdad sobre la economía de EEUU. Tot lligant amb això, el Dinero de la Vanguardia dedica un oportú especial a la classe mitja: La clase media se ahoga. Força recomanable si us podeu fer amb una còpia.

Fins dimecres,

Òscar

oscarramirezmolina@hotmail.com

domingo, 5 de junio de 2011

6ª Sessió (8.6.11): Renda Variable IV

Què tal,

Us poso un article d'opinió molt interessant: La verdad sobre la economía de EEUU. Val la pena llegir-ho sencer, però pels que no teniu temps us diré que parla del consum a EEUU. Com sabeu el consum és el motor del PIB americà. Doncs bé, Robert Reich, l'autor de l'article, explica que malgrat perdre poder adquisitiu la classe mitja americana ha continuat consumint i tirant del PIB durant les últimes tres dècades. Com? Mitjançant tres mecanismes de "supervivència": 1) Incorporació de la dona al mercat laboral; 2) Treballant moltes més hores que abans i 3) Endeutant-se fins les celles. Us sona? Coneixeu cap cas similar al sud dels Pirineus? Es fa difícil veure d'on vindrà el creixement futur...

En resposta a les reiterades peticions de l'Oriol ;-), us adjunto una selecció de diapositives que hem vist a classe recentment. Feu clic aquí.

La setmana passada us vaig posar un article que parlava d'on invertir si ens preocupa la inflació. Aquesta setmana us poso el cas contrari: ¿Dónde debo invertir y qué debo evitar en un escenario de deflación?

El dimecres li farem una ulla a l'article de la brúixola dels actius que ens va quedar pendent de la setmana anterior.

Fins dimecres,

Òscar

oscarramirezmolina@hotmail.com